“Fuego de Selva” es una serie de obras abstractas de gran formato, resultado de una investigación realizada entre el 2006 y el 2011. Su valor plástico radica en servir como testigo de la relación que he establecido con un entorno que forma parte de mi historia personal y que se ha establecido como mi motivación plástica.
Este territorio, que se sitúa en la frontera entre los departamentos (provincias) del Valle del Cauca y el Chocó en el pacifico Colombiano, es el mundo del indio su habitante milenario, y el negro descendiente de la esclavitud africana en América. Estos pobladores son los poseedores de las claves para comprender un lenguaje oculto y ancestral recopilado por generaciones por medio del método de prueba y error, lo cual determina su dominio sobre el territorio. Es bajo el resplandor del fuego del hogar (la cocina) que el hombre crece y transmite a sus hijos las tradiciones ancestrales de este mundo en constante evolución.
Esta información vital para la subsistencia en este entorno de selva, rio y mar, es la base y fundamento de mi trabajo como artista. Es la que me muestra la huella de la inevitable historia que se recorre, la que me acerca a la mancha como expresión pura de la abstracción. Esta información nativa y ancestral es la que me revela el espíritu del entorno que en síntesis, es lo que quiero evidenciar.
El entorno salvaje y la información para moldearlo son ingredientes necesarios para la creación de estas pieles que se ablandan con el fuego, se tiñen con la savia, se manchan con la tierra y se arrugan con el sol. Estas obras son mapas irrepetibles de recorridos, son una epidermis viva que ve la luz bajo la influencia única de un espacio – tiempo determinado.


Santiago Lourido Anzola